Bombilla bacteriana bioluminiscente/Tester de contaminación acuática
Cultivar y desarrollar tu propia bacteria luminosa y usarla ¡para reinventar la bombilla de luz!
Cultivar y desarrollar tu propia bacteria luminosa y usarla ¡para reinventar la bombilla de luz!
Crea tu propio Vibrio fosforeum o Vibrio fischeri fabricado a partir de peces marinos frescos (el calamar funciona bien) y cultivado sobre un gel agar especial que puedes hacer en tu casa o simplemente comprarlo listo para usar. El gel puede colocarse dentro de todo tipo de cosas que quieras hacer brillar con un sensacional color verdoso/azul.
Las bacterias brillantes Vibrio son formas de vida marina que viven solas o en relaciones simbióticas con peces y calamares dentro de sus órganos lumínicos o como parásitos. La bacteria por sí sola no brilla pero en grupos de gran número sucede algo asombroso llamado quórum perceptivo… las bacterias que se encuentran sobre otras detectan que tienen más alrededor de cada una y activan genes que les permiten brillar. La luz que emiten es tan eficiente que alcanzan un 98%, de modo tal que sólo un 2% es perdido mediante el calor, por consiguiente la luz es fría.
¡Estos pequeños sensacionales (1/1,000,000 mts. de largo) pueden encender una bombilla! Si cultivas las bacterias correctamente en tu bombilla, brillará por aproximadamente un mes usando cero electricidad y cero contaminación. Si bien no es increíblemente brillante, podrías ahorrar electricidad si la utilizas para reemplazar una lámpara nocturna, o podrías usarla para leer mapas o libros cuando acampas y no preocuparte sobre cambiar baterías de tu linterna ni por deshacerte de las baterías que causan más contaminación.
Tester de contaminación acuática
Las bacterias brillantes también pueden demostrar la toxicidad del agua. Este método es mucho más ecológico realizado de esta manera que con químicos y procesamientos... con lo cual la bioluminiscencia de la bacteria no sólo reduce la contaminación, sino que también es capaz de detectarla. El proceso de brillo es un resultado directo del metabolismo de la bacteria. El agua fresca y limpia no afecta su metabolismo celular ni cuán luminoso es su brillo. Sin embargo, algunas toxinas que no podemos oler, ver o saborear, pueden alterar el metabolismo de la bacteria y reducir la cantidad de luz que producen. La cantidad de luz emitida por bacterias tratadas con agua limpia comparada con la cantidad de luz de bacterias tratadas con agua a mano de un arroyo cercano a una planta de energía puede demostrar los distintos niveles de toxicidad en el agua.
Aquí hay un video sobre cómo se ven las bacterias vivas con alto aumento: