Diseño en hormigón y vidrio sobre una colina
Esta casa en Stuttgart, Alemania, realizada por la firma Matthias Bauer Associates, invita a la inspiración complementando la textura del hormigón, el vidrio y la vista abierta hacia la naturaleza.
El objetivo del arquitecto Matthias Bauer Associates en Stuttgart, Alemania, fue lograr una construcción que armonice con los terrenos de los alrededores combinando la estética de una caverna y una estructura de cristal. La unión de estos dos conceptos se materializó en distintos tipos de terminaciones, como las puntas triangulares de hormigón y el vidrio reflectante.
El paisaje panorámico hacia Stuttgart que se construye desde la vista en la colina se traduce en la naturaleza transparente que realiza un juego con el hormigón, ofreciendo una textura rústica que adorna el interior y el exterior a la vez que ubica al edificio dentro de las tendencias arquitectónicas más contemporáneas.
El diseño de la estructura cuenta con una apertura que prioriza la vista urbana y los espacios verdes pero que se cierra en sentido a la colina y a la ruta. La geometría predominante es la triangular tanto en techos como en paredes, que se combinan con un vidrio montado que genera un contexto original en los espacios abiertos.
La entrada principal hacia el oriente tiene acceso a un ambiente destinado a la vida familiar que tiene salida al jardín, donde se colocaron estructuras que permiten desde dormir hasta relajarse en un sauna. En el interior, la referencia geométrica encuentra su cénit en la junta triangular del techo sobre la habitación principal y el baño. Es en estos dos ambientes donde predomina la estética de la caverna, complementando el carácter de refugio y de hogar mediante las amplias aberturas que ofrecen luz natural y vistas que conectan ambos espacios externos e internos.
Los tres pisos se comunican por tramos de escaleras que convergen en la habitación principal, diseñada como un ambiente flotante entre telarañas de alambres sin conexiones extras. El edificio es monolítico pero su fachada se plega en dos paredes, mientras que los vidrios sin marco logran encuadrar ventanas interiores. En los sectores de mayor privacidad, el diseño de las ventanas fue circular para generar un juego de luces y sombras sobre las superficies.