Memorial 11 de Septiembre, serenidad y consuelo
La obra que esta posicionada sobre los antiguos cimientos de las Torres Gemelas.
El Memorial a las víctimas del 11 de septiembre fue inaugurado en el 10 º aniversario de la tragedia del 2001 en el mismo lugar donde se levantaba el World Trade Center. La obra consiste en dos piscinas de unos cuatro mil metros cuadrados, posicionadas sobre los antiguos cimientos de las Torres Gemelas, rodeadas de muros con los nombres de las víctimas de los atentados. Las dos albercas tienen caídas de agua de 9 metros de altura para silenciar el ruido exterior y hacer del sitio un oasis en medio de la ciudad. Las cascadas también recuerdan la caída de las torres y el vacio que dejaron.
Al tratarse de un proyecto con una enorme carga emotiva, el diseño de iluminación cobraba una enorme importancia. Después de amplios estudios y de disuadir a los funcionarios municipales de una iluminación excesiva en la plaza, tanto la iluminación horizontal como vertical es únicamente de 5 candelas. Para tratarse de un proyecto lleno de retos y restricciones, la iluminación fue resuelta de forma relativamente sencilla, a base de tres tipos de aparatos.
Conseguir una iluminación suave y compasiva para los visitantes fue el principal desafío, así como proporcionar una adecuada iluminación vertical que no interfiriera con las cámaras de seguridad del recinto.
En estrecha colaboración con el fabricante, bajo una gran cascada, se instalaron más de 1.500 luminarias LED sumergibles, impulsadas a 24 voltios con una tecnología que impide el sobrecalentamiento de la luminaria. El agua que cae hace bailar la luz, creando una poderosa reflexión que oscila entre la celebración y la tristeza.