¿Qué tan importante es la luz en la oficina?
La luz tiene un papel fundamental en el bienestar de todos y es una de las principales preocupaciones que deben resolver las empresas hoy en día.
La luz tiene un papel fundamental en el bienestar de todos y es una de las principales preocupaciones que deben resolver las empresas hoy en día. Según diversas investigaciones, un buen diseño luminoso incrementa la productividad incluso hasta un 36%.
Los ambientes deben ser iluminados con fuentes tanto directas como indirectas. Un desarrollo correcto de sistemas de iluminación hacen la diferencia: la luz aporta identidad y diseño a todos los espacios. Además, contar con una variedad de sistemas que se complementen entre sí otorga dinamismo y facilita los ajustes que sean necesarios en el futuro.
La iluminación más efectiva es pensada para los humanos y no para los escritorios. Uno de los tips fundamentales es incorporar que la luz es requerida más allá de las tareas meramente funcionales de la oficina. Más bien la luz afecta a nuestro organismo y marca el pulso del ritmo biológico, que si es vedado de luminosidad se vuelve apático y provoca cansancio. Este factor es la “calidad biológica” de la luz, que está relacionada con la capacidad de discriminar el sueño de la vigilia.
Propuestas como la iluminación vertical, que permite dar una sensación de amplitud y profundidad a los espacios a la vez de crear un descanso a la vista es una de las múltiples soluciones a las dificultades de una oficina escasamente iluminada. Es necesario considerar el momento del día donde el espacio de trabajo está activo, el tipo de actividad que se desempeña en ese lugar y las características arquitectónicas.
Otra opción es colocar una fuente lumínica con funciones generales, que puede estar orientada hacia el techo, y sumar otra lámpara para los escritorios. Idealmente un mínimo del 3% de luz natural debe recibirse en el lugar de trabajo. Es uno de los puntos más fuertes que afecta la productividad, porque es la posibilidad que tienen los empleados de mirar al exterior. Sin embargo, también es importante que no se generen reflejos en paredes blancas o sobre las computadoras porque pueden entorpecer el trabajo y generar malestar entre aquellos que queden bajo la luz y el calor del sol directo.
También es importante considerar no sólo la cantidad de luz natural y artificial, sino la temperatura del color que se ofrezca en la oficina. Hay sistemas LEDs que se adaptan a la temperatura del momento del día y la imitan, siendo al mediodía de hasta 10,000K y a la tarde de 2000K.
Una buena evaluación sobre los sistemas lumínicos de los espacios de trabajo actuales es uno de los desafíos que se enfrentan la mayoría de las empresas. Afortunadamente, el mercado ofrece una variedad de opciones que pueden aprovecharse para generar un ambiente laboral agradable que sea a su vez saludable y ayude a incrementar la productividad de los empleados.